“Hay muchos motivos para estar contentos, entre ellos que la institución musical por excelencia de nuestra ciudad, la Banda Municipal, está de celebración”
Si la pandemia no hubiera apretado el botón de “Pause”, ahora estaríamos celebrando la séptima edición de VEM. No obstante, tampoco podemos decir que nos hayamos quedado quietos, de una forma –o de otra– no hemos dejado de recordar a la ciudad la fiesta de la música; dando cobertura a algunas propuestas muy loables, o poniendo voz a las personas que confiaron en la fortaleza del proyecto. También nos sirvió esta parada para publicar parte del material gráfico que se nos había quedado en los cajones y los discos duros.
Vencido el virus nos disponemos a darle al “Play”. Lo hacemos con muchas energías, tenemos ganas de volver a sentir la fortaleza musical de nuestra ciudad, queremos que las calles se encalen de notas musicales y vuelva la alegría colectiva que siempre ha acompañado a la Fiesta de la Música.
Este año tenemos razones más que suficientes para estar contentos, la simple vuelta a los escenarios ya sería motivo suficiente. Pero todavía tenemos más, uno de ellos es que la institución musical por excelencia de nuestra ciudad está de celebración: la Banda Municipal de Música cumple cien años y ha decidido poner el acento de esta efeméride en el VEM. No en vano, “La Banda” es uno de los precursores de que se produzca en nuestra ciudad esta iniciativa que trata de poner en valor la música que se crea, interpreta y difunde desde nuestra ciudad hacia el mundo. El sábado 18 de junio por la tarde sonará el bombo y más de una decena de bandas de música invitadas realizarán un desfile conmemorativo del centenario de la Banda Municipal, recordando la importancia que tienen estas formaciones en la vida cultural de los pueblos y ciudades.
Percibimos también cómo la espontaneidad que persigue VEM desde sus inicios va tomando forma y cada vez son más los músicos y las músicas de nuestra ciudad que van ocupando locales, plazas y rincones sin previo aviso, lo que sin duda alimenta de sobremanera el concepto de fiesta de la música, en la que los primeros que han de disfrutar son los propios intérpretes. Cuando un músico disfruta tocando, impregna de ese disfrute a quienes tienen la oportunidad de escucharle. Todos hemos sentido esa sensación de vibrar cuando escuchamos tocar o cantar con pasión y entrega, hasta el punto de llegar a sentirnos parte de quien instrumento en mano descifra tiempos matemáticos en arte.
VEM Solidario
Desde que dimos comienzo a esta iniciativa en junio de 2016 tuvimos muy claro que el espíritu solidario que siempre se identifica en la música debería estar presente, de una manera u otra. Decidimos que la Fiesta de la Música tendría una causa de ayuda, destinada a entidades que trabajan en las diferentes capas de ayuda a las personas. La cultura en general y la música en particular, como ya se vino haciendo en las semanas más duras del confinamiento, vuelven a estar al lado de quienes más lo necesitan. En esta edición será la Fundación Sanamente –otra de las entidades de las que nos debemos sentir orgullosos en nuestra ciudad– la destinataria de las aportaciones que mediante la venta de sombreros y merchandising solidario, también mediante las aportaciones voluntarias que, por ocupar las sillas en los conciertos, realizarán las personas que acudan a las actividades de VEM 2022.
Estos dos años de parada nos han dado mucho que pensar, han reforzado la idea de cuan necesarias son la cultura y las artes en la vida de las personas. No debemos olvidar a quienes han estado a nuestro lado para ayudarnos a combatir el tedio y el hastío del encierro.
Vamos a darle al “Play” y que nada más pause nuestras vidas.
José Ayelo Pérez. Mayo de 2022